Suave crema toscana elaborada con boletus edulis frescos y un 3 % de auténtica trufa blanca (Tuber magnatum Pico), considerada la joya de Alba.
Los hongos se pochan lentamente en aceite de oliva virgen extra y se emulsionan con un toque de mantequilla, vino blanco y sal marina, logrando una textura sedosa y un aroma intenso a avellana, ajo tierno y mantequilla avellanada.
Extiéndela sobre crostini calientes, mézclala con queso mascarpone para rellenar pasta fresca o incorpórala al final de un risotto para un acabado lujoso y perfumado.