Capturadas uno a uno en verano, las láminas de Bonito del Norte de Conservas Catalina proceden de pesca artesanal en las frías aguas del Cantábrico.
Una vez en la fábrica de Santoña, los lomos se filetean en finas láminas diagonales, ideales para ensaladas y platos fríos. Tras un escaldado leve, se acomodan con mimo en la lata.
Se cubren únicamente con aceite de oliva suave, que respeta su sabor y actúa de velo protector. Un breve reposo integra el jugo natural del pescado con el aceite.
El resultado es una carne blanca, sedosa y jugosa, perfecta para tapas con tomate rallado, tartas saladas o pasta fría mediterránea.