Vino Tinto Emilia-Romagna ofrece tintos alegres, gastronómicos y de identidad regional, donde destacan Lambrusco en sus versiones secas y frizzantes, así como vinos tranquilos de Sangiovese di Romagna. Estas variedades se cultivan en suelos fértiles entre las colinas de Parma, Módena y Forlì.
En copa muestran notas de frutas rojas, violetas, hierbas silvestres y frescura viva. Algunos Lambruscos cuentan con ligera efervescencia natural. Son vinos versátiles, ideales para embutidos, pastas con ragú, lasañas o quesos grasos como el Parmigiano Reggiano.