sardinas en conserva gourmet proceden de pesca artesanal en el Atlántico y Cantábrico durante campaña costera. Se seleccionan por calibre, se limpian y escaldan manualmente antes de envasarse enteras o en lomos, ya sea en AOVE, escabeche, tomate o limón confitado.
Reposan en bodega durante semanas para afinar sabores y textura, ganando complejidad con el tiempo. Su carne jugosa, rica en omega-3 y sabor profundo maridan con pan tostado, pastas o tapas. Producto sostenible, versátil y esencial en la despensa gourmet.