Vinos Blancos de Catalunya reúne referencias de Penedès, Terra Alta, Empordà y Costers del Segre, donde Xarel·lo, Garnacha Blanca, Macabeo y Parellada maduran entre el Mediterráneo y el contraste térmico de montaña. La vendimia manual y el prensado suave preservan aromas primarios y frescura varietal.
Las fermentaciones se realizan en acero inoxidable o barricas de roble y acacia, con algunas crianzas sobre lías que aportan volumen y complejidad. En copa aparecen cítricos, fruta blanca, flores silvestres y matiz salino. Con acidez viva, textura sedosa y final largo, maridan con mariscos, arroces del Delta o quesos semicurados.
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Vinos blancos de Catalunya: frescura mediterránea, mineralidad y gran versatilidad gastronómica.