Miel de Flores Río de la Miel 500 g
La Miel de Flores Río de la Miel presenta un color ámbar limpio y un sabor floral equilibrado. Además, su textura es lisa y fluida, por lo que se extiende con facilidad sobre pan o repostería. Al proceder de distintas floraciones, ofrece un perfil aromático rico pero amable. Así, resulta ideal para uso diario en casa y, a la vez, para cartas de cafetería o restaurante que buscan un toque natural y constante.
Origen y elaboración
La marca trabaja con cosechas multiflorales y realiza un filtrado suave. De este modo, se eliminan impurezas sin perder carácter. Posteriormente, la miel se decanta y se envasa con control de temperatura para mantener su aroma y su color. No se añaden colorantes ni aromas. Por ello, cada lote ofrece una experiencia estable y un dulzor redondo que respeta la floración de temporada.
Perfil sensorial
Aroma: flores silvestres, notas de campo y un recuerdo ligero de cera.
Boca: entrada dulce, equilibrio medio y sensación sedosa.
Final: cálido, floral y persistente, aunque no empalagoso. En resumen, una miel versátil y muy fácil de combinar.
Usos recomendados
Desayunos: sobre tostadas, brioche o crêpes; también con mantequilla o ricotta.
Infusiones y bebidas: endulza tés, limonadas y batidos; añádela al final para preservar el aroma.
Lácteos: mezcla con yogur, kéfir o cuajada; además, combina bien con frutos secos.
Repostería: glaseados, bizcochos y granolas; aporta brillo y una nota floral suave.
Cocina salada: vinagretas, marinados ligeros y quesos de pasta blanda; así se logra contraste y redondez.
Ingredientes y alérgenos
Ingredientes: 100% miel de flores (multifloral). Sin aditivos.
Alérgenos: no apta para menores de 12 meses. Si tienes dudas, consulta con un profesional. Por otra parte, recuerda que las personas alérgicas a productos apícolas deben actuar con precaución.
Conservación y formato
Conservar en lugar fresco, seco y oscuro. Evita fuentes de calor y la luz directa. Con el tiempo puede cristalizar; es un proceso natural. Para devolverle fluidez, calienta el tarro al baño maría a baja temperatura y remueve. No uses microondas. Una vez abierto, cierra bien el envase y consúmelo preferentemente en 12 meses. El tarro de 500 g rinde bien en uso familiar y, además, funciona en hostelería ligera.
Por qué elegirla
Perfil floral y equilibrado con color ámbar atractivo.
Proceso cuidado que, además, mantiene aroma y pureza.
Versatilidad total: desayunos, infusiones, repostería y salsas.
Calidad constante y presentación práctica de 500 g.
Sugerencias de navegación
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