Salsa shoyu elaborada en Toscana con trigo patrimonial, garbanzos locales, agua de manantial, sal marina mediterránea y koji (Aspergillus oryzae).
Tras un ligero tueste, la mezcla fermenta seis meses en barrica única, desarrollando un color ámbar profundo y un umami elegante, menos salado que la soja tradicional.
Su aroma recuerda a nuez, cacao ligero y caramelo oscuro, con matices a levadura tostada. Ideales unas gotas para realzar sashimi, risottos, salsas de mantequilla marrón o glasear verduras asadas.
Producto vegano, sin aditivos y con baja acidez; botella artesanal de 100 ml con tapón de madera que preserva frescura y complejidad.