Aceitunas verdes italianas de la variedad Bella di Cerignola, seleccionadas una a una por su calibre grande y pulpa crujiente.
Se deshuesan mecánicamente y se rellenan con un cremoso queso de cabra fresco, batido con una pizca de orégano y un toque de aceite de oliva virgen extra para lograr un centro untuoso y ligeramente láctico que contrasta con la salinidad natural del fruto.
Envasadas en salmuera suave, son perfectas para un aperitivo rápido, para coronar ensaladas mediterráneas o para acompañar un vermut y embutidos suaves.