La Florens 2022 refleja la elegancia pura de una Garnatxa Negra procedente de viñas centenarias plantadas en suelos de arenas graníticas en Capçanes, Montsant.
Vendimia manual en cajas diminutas; racimos despalillados suavemente fermentan con levaduras autóctonas en tinas de cemento, antes de descansar catorce meses en fudres ovales de 2 500 L, preservando la fruta y la textura sedosa.
Color cereza profundo. Nariz de frambuesa, cereza negra, lavanda y grafito.
Boca amplia, tanino pulido, frescura marcada y final mineral extremadamente largo. Su carácter gastronómico lo convierte en pareja ideal para cordero asado.